jueves, 27 de enero de 2011

Ahora, en caliente

Lo estoy pensando. Ahora puedo escribir cosas que dentro de un rato/horas no haría.
En fín, estoy muy cabreado.
Primero, porque los sindicatos en el tema de pensiones hemos alcanzado muy poco y comprometido mucho.
Alguien diría...¡No se podía hacer más!
De acuerdo. No hemos podido hacer más: Negociación de subsistencia.
Segundo, porque los trabajadores tampoco han hecho mucho.
No hemos apreciado presión de los compañeros. Un cierto conformismo, dejadez, echar balones fuera, etc...
Tercero, porque me temo que no sabemos qué hacer o cómo parar esto.
La crisis obliga a tomar partido, a mojarse, a luchar por lo que nos están quitando/robando a los trabajadores. Y eso cuesta mucho.
Cuarto, porque los que no son/somos capaces de moverse tendrán/emos que echarle la culpa a alguien.
La autorítica de todos: sindicatos, partidos, organizaciones sociales, trabajadores, etc... es un bien escaso.
Y quinto, porque la historia todavía no ha acabado.

miércoles, 19 de enero de 2011

Ahora es la negociación colectiva

La agresión a los intereses de los trabajadores se puede hacer de muy diversas formas.
Por ejemplo, debilitando los sindicatos.
Donde los sindicatos de clase son fuertes hay más estabilidad laboral, más derechos, mejor clima social y mejor expectativa de futuro. Aunque no sea el paraiso.
De otra forma: Donde hay desregulación, hay caos, inestabilidad social y el personal está mucho peor.
De ahí que la unión hace la fuerza.
Pues bien, cuestionar la negociación colectiva es un torpedo a la línea de flotación de UGT y CC.OO.
La clave no es que el torpedo toque el barco: Ya lo ha tocado.
La clave es que no se hunda.
Y en eso estamos

martes, 4 de enero de 2011

lunes, 3 de enero de 2011