miércoles, 15 de febrero de 2012

Lo que no queremos asumir

Intentando entender algunas reacciones de los ciudadanos, en estos últimos años y ahora, se puede deducir que en el inconsciente colectivo hay aspectos que no se quieren asumir.
En parte es lógico, porque implicarían un mayor grado de compromiso en el dia a dia. Y lo que queremos es vivir tranquilos y punto.
Me refiero a que nos/me cuesta asumir que hay poderes que consideran los planteamientos sociales igualitarios, o generalizando, el estado de bienestar, como un error, un defecto del sistema.
Y que a esas personas/entes poderosos les parece que hay que rebelarse y luchar contra esa "nociva igualdad".
Y encima son muy poderosos económicamente.
Y además son activos.
En definitiva, que tenemos que estar expectantes y mantener una actitud constante, aunque sea moderada, de denuncia ante las injusticias, de control en la gestión del dinero público, de la optimización de recursos, de rechazo ante cualquier acontecimiento insolidario, de considerar lo colectivo importante. Tanto que nos va el bienestar en ello.
Esto se puede llamar ideología activa, por decirlo de alguna manera.
Y además, por lo menos para mí, de izquierdas.
Pero la verdad, es tan incómodo .............

lunes, 13 de febrero de 2012

Sobre la reforma laboral

La reforma laboral se hace por la crisis económica. Pero no todo tiene matiz económico, aunque por el envoltorio así lo parezca.
La reforma de este gobierno oculta un trasfondo ideológico enormemente conservador. Diría más: Bajo el ropaje de que los que mandan son los mercados, en realidad, lo que nos dicen es que mandan los que controlan el mercado, que no es lo mismo, y éstos son los ideológicamente conservadores, reaccionarios y que además "tienen el dinero".
Los curritos de a pie nos estamos creyendo el mensaje de que la culpa de todo esto la tiene un estado de bienestar caro e ineficiente que hay que adelgazar para seguir viviendo.
Un estado de bienestar que, de no cuidarle de las agresiones externas, de no protegerle de nuestros propios abandonos, de no hacerle caso como si fuera eterno, de no hacernos responsables de "su bienestar", nos lo vamos a cargar.
Eso sí, no del todo.
Pero volverán las diferencias.
Mejor sanidad para unos que para otros. Mejor educación para los de un barrio que para los de otro, mejor atención a unos viejos que a otros que no tienen dónde caerse muertos......
En fín, una vuelta al pasado.
Y como siempre pasa, los responsables de los errores siempre son los demás.