Que salgamos o no de la crisis no tiene debate.
Que salgamos mejor o peor, ya es otra cosa.
Todos hemos pasado diversas crisis en nuestra vida. Y sabemos cómo nos han afectado. De unas queda un fortalecimiento interno que va más allá de lo aparente. Salimos más fuertes y podemos afrontar mejor otras situaciones adversas.
Sin embargo, de otras no hemos salido tan bien. Nos han dejado cicatrices o heridas mal cerradas.
En definitiva, prejucios.
Y estos quedan para toda la vida. Y no son precisamente beneficiosos.
Las crisis implican cambios, radicales a veces, y no necesariamente beneficiosos.
¿Cómo saldremos de ésta?
1 comentario:
El verdadero motor de la economía es la inversión.¿Donde se invierte realmente?.¿no es cierto que todo es especulación pura y dura?.¿Dónde está el capital?.Aquí seguiremos en crisis más de cinco años y los parias de la tierra seguiran sufriendo.A veces hacen falta revoluciones para transformar situaciones.
Juan
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