La firma el convenio es ya un hecho. No hay más discusión.
Es un nuevo convenio con un plazo temporal muy grande.
Las dudas vienen por las interrogantes que se abren ante el futuro. Vamos a depender de posiciones de otros. Decisiones que no están en nuestra mano. Que no podemos controlar.
Las patronales tienen una capacidad de juego, una flexibilidad, que nosotros no tenemos.
Las adminsitraciones se han quitado un posible problema: Enfrentarse a la vez con los titulares y los trabajadores por problemas comunes.
Es un nuevo tiempo que tienen que jugar sindicalistas que lo tengan claro. Y que sean fuertes.
Hasta ahora el sector ha mirado para otro lado. El miedo ha calado hasta el fondo y los trabajadores no han querido complicaciones. Los responsables sindicales han/hemos decidido ir a favor del viento, en sintonía con el parecer-la flojera de los compañeros del sector.
No hay culpables, por lo menos por mi parte. Tampoco inocentes que no saben lo que hacen o lo que pasa.
Eso sí, el futuro está por escribir y es incierto.
Se puede mantener lo que hay, se puede mejorar o se puede empeorar.
Lo que sí tengo claro es que hay que ser muy firmes, tener las ideas claras y saber que esta lucha implica "dejar alguna pluma" en el camino. ¡Y por los demás!.
Adelante.
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