Es increíble, quién lo iba a decir. Zapatero enfrentándose una posible Huelga General. Por lo que vi el otro día en el comité confederal de UGT, no hay dudas en mi organización: La HG se intuye en el horizonte.
Permíteme una reflexión, para mí básica: Cuando un sindicalista firma algo, lo defiende hasta el final. Ceder al incumplimiento de los Acuerdos pactados puede ser letal para los sindicatos de clase. Es decir, para los trabajadores.
1 comentario:
Yo no soy partidario de las huelgas. Son el último recurso para lograr un fin pero no son un medio para conseguirlo. Una huelga general debe estar correctamente razonada y no leo estas razones. El que descienda la calidad de las condiciones de trabajo es molesto y decepcionante pero, si es progresiva (menor descenso a los que tienen condiciones peores) y general por el bien de la economía nacional, no es tan grave.
Lo que no podemos (los sindicatos) es dar la imagen de la negociación del convenio de discapacidad (con tres años de retraso) o de la negociación colectiva laboral con dos años de conversaciones sin lograr nada.
Una de las entidades peor valoradas en esta crisis es la sindical y, en mi opinión, debemos ser consecuentes con la percepción de la sociedad y preguntarnos por qué.
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