Sirva como principio que no pretendo dar lecciones a nadie.
Creo que lo primero que debemos hacer es hablar claro. Decir la verdad en el sentido estricto de la palabra. Decirles a los compañeros que lo de "la unión hace la fuerza" no es una frase más. Es básico para las clases más desfavorecidas. Decirles que la solidaridad no es sólo una bonita palabra, es básica en nuestro quehacer diario. Que no podemos reivindicar para unos colectivos "logros" que perjudicen notablemente a otros, que no debemos actuar independientes unos de otros.
Y decirles que la agresión a los sindicatos no es sólo por reducirlos al plano testimonial, que lo es. Es para desregular a la clase trabajadora. Es para que el esqueleto social sea débil y cuando nos enfrentemos solos a nuestros problemas laborales veamos esto, que estamos solos y que la ley no nos ampara.
Y decirles que agoreros como el servidor que escribe estas líneas es lo que está viendo día a día.
El personal cuando tiene un problema es cuando se entera que los empresarios tienen más herramientas de las que pensaba y que la ley cada vez le protege menos.
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