Más madera para los sindicatos

El reducir de dos años a uno el tiempo de negociación del convenio, es avivar la llama: la que está intentando quemar/abrasar a los sindicatos de clase. La que hace que tengamos menos fuerza a la hora de negociar. La que hará que los resultados sean cada vez peores o más inestables. La llama que algunos todavía no quieren ver. Porque no nos equivoquemos, contra reloj es más difícil "casi todo", y negociar lo es.
Porque el haber eliminado la ultractividad de los convenios ha sido instaurar por decreto/ley la precariedad en el ámbito de la negociación colectiva. Y si le añadimos un año de plazo, aún más.
Pienso que el paso atrás que supone la reforma laboral es enorme y sus consecuencias todavía no se han sufrido en toda su amplitud. Pero llegaran, lenta e inexorablemente.
¿Quién se tiene que quemar a lo bonzo para que sectores como el nuestro se den cuenta de lo inadmisible que es la situación?

Más allá de la huelga de hoy

Cabe decir, que la huelga de hoy 22 de mayo está justificada y que además ha resultado un éxito. No ha sido unánime, por supuesto, pero ha servido para que la indignación se canalice y se reconduzca en gran medida al ámbito sindical. Ha sido una huelga en toda la enseñanza pública, pero siento que falta la universalización de la denuncia  añadiendo al resto de trabajadores de los centros educativos sostenidos con fondos públicos.
A corto y medio plazo debemos hacer un esfuerzo para reconducir la denuncia a todos los ámbitos. Es una tarea muy difícil: Demasiadas incompresiones intersectoriales. Demasiada demagogia a utilizar cuando se cree necesario. Demasiado trabajo por libre. Demasiadas diferencias laborales por el mismo trabajo..... Pero no dudemos, debemos caminar juntos porque en el fondo el interés es el mismo. ¿Podremos elaborar estrategias de trabajo conjuntas?

El coste de los liberados sindicales

Vergüenza ajena, es lo que sentí cuando leí las declaraciones del consejero de Educación de Cantabria Miguel Angel Serna.
En primer lugar, porque me parecen preconstitucionales. Más aún, en la voz de un representante político.
En segundo lugar, porque no se puede minimizar la labor y el trabajo de los sindicalistas que invierten su experiencia y trabajo en la mejora de las condiciones laborales de todos.
No es cuestión de dinero, es de derecho laboral. De un derecho amparado por la Constitución.
Con la que está cayendo, gente pasándolo rematadamente mal, el consejero no tiene pudor en gastarse 90,000 euros en contratar una evaluación externa del sistema educativo cántabro a una empresa privada. Así sin más. Y con muy poco rigor indagatorio de la misma. Porque decir que no sabía que estaba vinculada con el Opus .....  La verdad, suena todo un poco rarito.

La huelga del martes 22 y la concertada

La federación estatal, con nuestro apoyo, ha decidido que no convoca huelga en la enseñanza concertada. Es una decisión meditada que no implica en modo alguno, que no se esté de acuerdo con los motivos que la inducen. Sin embargo, conviene tener en cuenta algún matiz. El sector de la enseñanza concertada, es decir, sus trabajadores, deben sentirse invlucrados en la gestión de los movimientos reivindicativos previos. Si estos conducen a una huelga, aún más. En los tiempos que corren no se puede pedir a ningún trabajador que vaya a la huelga si no es por una razón más que suficiente. En este caso puede haberla. De hecho la hay. Pero no es menos cierto que hay disfunciones que perturban a sus trabajadores porque sienten que no pueden ir junto a organizaciones, que por otro lado, están cuestionando su puesto de trabajo. Muchos nos dejamos la piel por la defensa de un estado de bienestar universal. Hay pruebas sobradas de ello. Pero algunos compañeros deben entender que ir a la huelga, con la consiguiente desestabilización de nuestro puesto de trabajo, tiene que ser con compañeros que defiendan que el puesto de trabajo no se puede cuestionar. Esa es una seria dificultad. La solución, a la vista de los acontecimientos no es fácil pero sí comprensible: Que los sindicatos de clase tengan autonomía suficiente para tomar las riendas del proceso con decisiones autónomas, sin que otros les empujen. En ese momento cabremos todos.

Mienten como bellacos

Los ciudadanos de a pie, si algo hemos demostrado, es que tenemos paciencia y aguante por toneladas. Cada vez que aparece algún estamento que es reafirmado por fuentes gubernamentales, financieras, o similar, hay que ponerse a temblar. La penúltima es la de Bankia. Ahora resulta que al pobre Rato le obligaron a no se qué fusión con qué Caja. Qué pena me da este hombre. Nos desayunamos, así porque sí, con que que Bankia es un despropósito más. Y que por supuesto, lo vamos a pagar los españoles de a pie. Con la rebaja de nuestro sueldo. ¡¡Como vivimos por encima de nuestras posibilidades .......... !! Llega un momento en que dudas de todo. Y piensas que mienten como bellacos. Por cierto, una pregunta ingenua: ¿El sufrido señor Rato se ha ido con una indemnización de 20 dias por año al paro?

El 15M ¿Un partido político?

El movimiento 15M refleja un malestar ciudadano, un estado de ánimo colectivo que abarca a todas las edades y estamentos sociales. Muchos vemos este movimiento con simpatía. Con una cierta complicidad. Unos le siguen de lejos, otros participan y otros, simplemente, sienten en su interior que están con ellos porque algo debe cambiar, que con lo que hay es insuficiente. Y que además nos faltan herramientas sociales, políticas, culturales,.... para afrontar la actual situación. O simplemente valor para echarse a la calle, y de una forma eficaz denunciar la tomadura de pelo colectiva que estamos sufriendo los que vivimos de nuestro trabajo. Incluyo a los nuestros, a los que dependen de nosotros. Ahora bien, canalizar el 15M como partido me ofrece muchas dudas. podría ser el comienzo del fín. De lo que estoy convencido es que a los partidos políticos les interesa que el 15M también lo sea: "Se vuelven testimoniales en el Congreso de los Diputados y luego les fagotizamos". El 15M debe ser un movimiento que haga convulsionarse a los partidos, que los haga reflexionar y tender a una auténtica via de izquierdas. Lo que desconozco es cómo hacerlo. Estoy en ello.

La crisis en la enseñanza concertada

Creo que se está acuñando la idea de que la crisis en la enseñanza sólo afecta a la enseñanza pública. Negando la mayor, la crisis está afectando a los cimientos del sistema democrático, y esto quiere decir, que todos y cada uno de los eslabones educativos de este confuso y desorientado país, están concernidos. No obstante, cabe un visión distinta. Un punto de vista desde dentro, desde la óptica de un trabajador de la enseñanza concertada: Primero tengo una devaluación de mis derechos laborales - reforma laboral - luego tengo varias rebajas de mi sueldo - una como mínimo del 5% - tengo un convenio parado, bloqueado, encorsetado ..... - y ahora, un añadido más: pertenezco a un sector que no está en crisis, por lo que soy un privilegiado. Y en este contexto ¿Cómo voy a reclamar, exigir una homologación? ¿Cómo voy a reclamar, exigir una equiparación salarial? ¿Cómo voy a reclamar, exigir una igualdad de trato? Porque tengo muy claro, que me lo tengo que ganar. ¡¡Cada vez lo tengo más cerca, pero más difícil!! Eso sí, no pienso desfallecer en el intento.

Una posición ante la crisis

Sobre los sindicatos

Los sindicatos todavía tenemos capacidad de convocatoria. Es decir, capacidad de contestación pública en aspectos que atropellan los derechos ciudadanos. Esta credibilidad social debemos tenerla en cuenta, sobre todo, a la vista de los próximos meses. Pero no nos confiemos, no tenemos un aval indefinido. Nuestra capacidad de denuncia debe venir acompañada de una independencia partidista fuera de toda duda. Y también de una claridad meridiana en los diagnósticos y soluciones que se propongan. Con estos mimbres podremos afrontar la realidad, sin desfallecer, del día a día de la realidad laboral de nuestra gente, la clase trabajadora. ¡Que no es poco!