Sobre los sindicatos

Los sindicatos todavía tenemos capacidad de convocatoria. Es decir, capacidad de contestación pública en aspectos que atropellan los derechos ciudadanos. Esta credibilidad social debemos tenerla en cuenta, sobre todo, a la vista de los próximos meses. Pero no nos confiemos, no tenemos un aval indefinido. Nuestra capacidad de denuncia debe venir acompañada de una independencia partidista fuera de toda duda. Y también de una claridad meridiana en los diagnósticos y soluciones que se propongan. Con estos mimbres podremos afrontar la realidad, sin desfallecer, del día a día de la realidad laboral de nuestra gente, la clase trabajadora. ¡Que no es poco!