Los trabajadores en general, y los de concertada en particular, nos movemos en unos territorios adversos. Lugares donde proliferan las dificultades en el avance social.
Un esquema a desarrollar en su momento:
1.- La situación del país. La alternativa a la devaluación monetaria parece que es la devaluación sociolaboral. Es evidente que el país se está empobreciendo rápidamente. Y también que lo están acusando especialmente los sectores más débiles: ¡¡Como la vida misma!!
2.- El territorio inducido por la reforma laboral es cada vez más movedizo. Las normas de obligado cumplimiento son peores y debilitan las buenas relaciones trabajador/empresa.
3.- El convenio estatal está en un momento muy delicado. La propuesta de la patronal es clara: derivar los problemas a las CC.AA. y gestionar sólo lo seguro, lo no problemático.
4.- Las consejerias de educación de las CC.AA. Si cada una hace de su capa un sayo, este país tendrá una enseñanza concertada cada vez más disgregada y, como no, más débil.
5.- La pasividad del sector. Cabría analizar el factor pendular oscilante entre la idiosincrasia de una parte importante del sector y nuestra acción sindical.
Enfín, lo tenemos difícil. Pero ..... ¿quién no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario